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INTRODUCCION Desde fines de la década del 1970 se
viene hablando (OMS/OPS) sobre la necesidad de integrar
las medicinas tradicionales dentro de los sistemas
oficiales para mejorar la calidad de los servicios de
salud. Esto, sobre todo por razones de orden cultural y
económico (80% de la población mundial
está en una situación cultural y
económica que define su preferencia y dificulta
su acceso a la medicina occidental). Las principales
estrategias desarrolladas para lograr esta meta han sido
las investigaciones de las plantas medicinales, para
conseguir una validación científica de los
tratamientos herbolarios, y la movilización y
capacitación de los recursos humanos de la
medicina tradicional (curanderos, parteras, chamanes,
hueseros, etc.). Paralelamente, se han realizado un sin
número de eventos a nivel nacional e
internacional, como conferencias, talleres, encuentros.
Países como China, India y Tailandia han
conseguido avances significativos en la
articulación de modelos integrales de salud. En
América Latina, México, Nicaragua y Brasil
tienen experiencias interesantes.
En esta región amazónica del Ecuador, a pesar de los esfuerzos que se han hecho en los años anteriores para promover la aplicación de la medicina tradicional y su integración con la medicina occidental, es de reconocer, cuando un viaja a las comunidades del interior, que muy pocos logros se han conseguido en la práctica. Hasta la fecha, no se conocen experiencias de integración que realmente funcionan para demostrar las ventajas del modelo integral de salud. PRESENTACION La presente exposición tiene como finalidad proporcionar algunos elementos claves para contribuir a la formulación de políticas y estrategias de salud que permitan optimar la oferta de salud y la calidad de vida de los Pueblos Indígenas amazónicos. Este planteamiento se justifica por un sin número de trabajos de campo y pruebas que los pueblos indígenas no tienen pleno acceso a la asistencia de sanitaria, entre otras razones, por falta de sensibilidad cultural en los sistemas de atención de salud. Se quiere demostrar que los factores determinantes de la salud indígena son de carácter social, económico, cultural y político y que, por lo tanto, el enfoque de salud debe basarse en el pleno reconocimiento de tales hechos. Por último, se proponen alternativas de solución, otorgando a los Pueblos Indígenas el reconocimiento de su propia capacidad para solucionar gran parte de sus propios problemas, en base a la revitalización de sus propios sistemas tradicionales de salud y de medicina, y la implementación de modelos integrales de salud indígena. Los contenidos de la presente exposición están basados en una experiencia de trabajo de campo de más de 15 años en el ámbito de los Pueblos Indígenas Amazónicos; así mismo, en una serie de propuestas presentadas por las organizaciones indígenas a lo largo de los últimos años y, últimamente, en algunos resultados iniciales de las experiencias que viene desarrollando actualmente Farmacéuticos sin Fronteras en coordinación con algunas organizaciones y comunidades indígenas en las provincias de Pastaza y Morona-Santiago desde comienzos del presente año. PUEBLOS INDIGENAS Y SALUD EN LAS PROVINCIAS DE PASTAZA Y MORONA-SANTIAGO Las provincias amazónicas de Pastaza
y Morona Santiago se caracterizan por tener una gran
diversidad socio-cultural, con la presencia de una
numerosa población indígena perteneciente
a los Pueblos Quichua, Shuar y Achuar principalmente. La
situación general de salud entre estos pueblos es
de muy bajo nivel. Esta situación se debe, entre
otros factores, al aislamiento geográfico y la
consecuente dificultad para el sistema oficial de salud
de proveer servicios de calidad a estos pueblos y
comunidades. Esto incluye las carencias
económicas, así como de personal
profesional y de infraestructuras adecuadas. Pero, es
importante destacar la incidencia de otros factores
estructurales muy determinantes.
En primer lugar, la situación socio-cultural de los pueblos indígenas que, a pesar de su integración en la sociedad nacional, mantienen otras formas de concebir la salud, la enfermedad, la vida y la muerte. En segundo lugar, los procesos de integración en la sociedad nacional, que han tenido serios impactos, tanto a nivel socio-cultural como económico y ecológico, lo que a su vez ha tenido repercusiones negativas sobre los niveles de salud. Estos cambios han alterado fuertemente el funcionamiento de los sistemas socio-culturales que tradicionalmente promovían la salud y prevenían las enfermedades. A esto debemos añadir que la introducción de la medicina occidental y del sistema oficial de salud, si bien ha contribuido en mejorar algunos aspectos de salud, también ha generado otros problemas. Entre estos destacan:
LA PERSPECTIVA DE SALUD INDIGENA Quisiera iniciar esta presentación
con un pequeño esbozo de lo que se entiende por
salud indígena. Pues, por un lado, no todos
estamos de acuerdo en la necesidad de considerar a los
pueblos indígenas como grupos diferenciados y
concederles un trato especial. Por otro lado, existe un
gran desconocimiento de las culturas indígenas,
así como de sus distintas formas de concebir la
salud y la enfermedad. Entonces, uno de los primeros
requisitos que se deben establecer, para abordar la
salud desde una perspectiva más integral, es un
mayor conocimiento y aprecio de aquellos pueblos y
culturas indígenas que conforman la riqueza
pluriétnica y pluricultural del Ecuador.
Como dijimos antes, una de las razones por la cuales el sistema oficial de salud encuentra serias limitaciones para enfrentar gran parte de los problemas de salud de los pueblos indígenas esta relacionado con su visión cultural distinta sobre los procesos de salud y enfermedad. El problema, pues, radica tanto en el hecho que los pueblos indígenas no entienden lo que nosotros queremos comunicarles, como en el hecho que nosotros no entendemos lo que ellos tienen que decirnos; es decir, en aceptar que puedan existir formas de concebir la salud y la enfermedad que sean distintas a la nuestra. Fundamentalmente es un problema de interculturalidad. Sin embargo, en este mundo moderno se nota una clara tendencia en considerar que la perspectiva de salud indígena quizás está más cerca de la realidad que pensábamos hasta hace poco. Basta revisar las estadísticas del incremento de los mercados internacionales de plantas medicinales y la proliferación de medicinas alternativas para darse cuenta que las cosas están cambiando. Todas estas nuevas corrientes tienen en común la base fundamental del concepto de salud indígena: su dimensión integral, o como se dice, holística. Es decir, que la salud no sólo es la dimensión física, sino más bien la integración de las dimensiones física, espiritual, mental y emocional. Cabe precisar que el concepto de salud indígena incorpora otros elementos importantes como, por ejemplo, las dimensiones social y ambiental. Estos elementos generalmente no son considerados con suficiente aprecio y criterio para determinar los índices de salud entre las comunidades indígenas. La salud, desde el punto de visto indígena, se mide no solo sobre la base de la incidencia de enfermedades o epidemias, sino también sobre la presencia de otros componentes como, por ejemplo, la identificación con un territorio sano, una buena provisión de recursos, buena respuesta de los elementos naturales, relaciones familiares y sociales positivas, autorespeto, confianza en los valores culturales, entre otros. Esto son algunos de los componentes de un sistema de salud que, en gran medida, tiene un carácter preventivo. Estos sistemas de salud son los que han sufrido fuertemente y se encuentran muy deteriorados hoy día. Estos sistemas tradicionales de salud son los que, en nuestra opinión, deben revitalizarse para promover la salud indígena de manera integral. Es importante tomar en cuenta que lo que llamamos la medicina tradicional, en realidad es solo uno de los componentes de estos sistemas culturales. Por lo tanto, el argumento que presentamos aquí es que no solo se debe hablar de revalorizar o integrar la medicina tradicional sino de buscar las formas de incidir sobre la revitalización y reorganización de aquellos sistemas tradicionales de salud. Aspectos culturales Como dije antes, la salud es un estado de
normalidad o de equilibrio dinámico de la persona
consigo mismo, con los demás miembros de la
familia o del grupo social y con su medio ambiente o los
espíritus o fuerzas naturales que rigen en la
naturaleza. Se requiere mucho cuidado en la
transmisión de una serie de normas culturales y
su riguroso cumplimiento para asegurar este equilibrio
entre los individuos, los elementos naturales y las
fuerzas espirituales. La enfermedad o los problemas
ocurren cuando se rompe este equilibrio. En tal sentido,
la enfermedad es el resultado o la manifestación
de esta ruptura. La percepción indígena y
el enfoque que se da al tratamiento hacen que muchas
veces se trata más de incidir sobre los factores
que están al origen de la enfermedad que sobre el
problema en sí. Tal vez, esta actitud no es tan
distinta al planteamiento de Pasteur cuando, hace
más de un siglo, decía “lo importante no
es el microbio sino más bien el terreno”.
Aspectos sociales De acuerdo a los diagnósticos de
salud que hemos realizado en comunidades
indígenas, y según la percepción
indígena, entre el 60 y el 75% de las
enfermedades tienen una dimensión
socio-espiritual. Se percibe la enfermedad como
resultante de la interferencia de fuerzas espirituales
conscientemente dirigidas “por unos, para hacer
enfermar a otros”. Algo muy difícil para nosotros
los occidentales de aceptar, con nuestra visión
materialista y cartesiana. Sin embargo, creo que no
podemos descartar totalmente esa percepción ya
que tiene una gran incidencia sobre las actitudes y
prácticas a las que se acuden para enfrentar
estos problemas. Muchos tratamientos occidentales
fracasan o no se realizan como debe ser por esta
razón. Es en este campo donde entran a jugar un
papel importante los médicos tradicionales, los
curanderos y shamanes.
Los sistemas en
descomposiciónCabe señalar, una vez más, la creciente importancia que se está dando ahora en el mundo occidental sobre la dimensión psico-social de la enfermedad. Por lo cual, es probable que algún día pronto la medicina occidental incorporará estos aspectos - que siempre fueron parte integrante de los sistemas tradicionales de salud indígena- dentro de sus mecanismos terapéuticos. Aspectos ambientales Tradicionalmente, el mantenimiento de una buena salud va unido con el tratamiento (uso/extracción) adecuado de los recursos naturales. La forma correcta de relacionarse con el medio ambiente es algo que se ha venido enseñando y retransmitiendo desde muy temprana edad. Es muy importante cumplir con ciertas normas para asegurar una buena provisión de recursos naturales y prevenir su escasez y agotamiento. La obtención de los animales del monte, peces del río, productos de la chacra y otras actividades están reguladas por tales reglas de conducta. De su riguroso cumplimiento dependerá la posibilidad de mantener buenas relaciones con la naturaleza y las fuerzas o espíritus que la rigen. Así mismo, de evitar las consecuencias de un desequilibrio anormal en estas relaciones, lo que atraerá enfermedad y sufrimiento. Los sistemas etiológicos indígenas incorporan una serie de síndromes y enfermedades que están directamente relacionados con esta dimensión.
A la hora de hacer un diagnóstico de
salud en una comunidad indígena, estos son
algunos de los componentes estructurales que han de ser
considerados para evaluar el nivel de salud de una
comunidad. Pues, del estado de funcionamiento de estos
sistemas depende la salud del pueblo. Si un pueblo no
tiene un territorio sano, si hay una baja capacidad de
producción del monte o del río, si los
jardines ya no producen una buena diversidad de
productos alimenticios, si las personas no se valoran a
sí mismas y si hay conflictos sociales, no puede
haber buena salud. Si no se retransmite el conocimiento
de las normas tradicionales de conducta, si no se
celebran los rituales de los ciclos de vida, si ya no se
practica la medicina tradicional y si se está
perdiendo el conocimiento de las plantas medicinales, no
hay salud. Si no hay quienes velan por preservar la
integridad física y espiritual de las personas y
la unidad del grupo social, si no hay quien se comunica
con los dueños de los animales y no se realizan
los actos propiciatorios a los elementos naturales,
tampoco no puede haber buena salud.
Lamentablemente, después de varios siglos de persecución y ridiculización, es de constatar, hoy en día, que aquellos sistemas de salud indígena están en gran medida quebrados, así como el frágil equilibrio de la salud integral de los pueblos indígenas. La incorporación de los modelos socioeconómicos y valores individualistas de la sociedad occidentalizada han impactado dentro del mismo corazón de las culturas y sociedades indígenas hasta el punto que hoy día todo el edificio de la transmisión cultural está derrumbándose. Los valores propios están siendo desconocidos y las normas que garantizaban el mantenimiento del equilibrio se están relajando u olvidando. La sabiduría tradicional ya no está en demanda y los jóvenes ya no tienen visión ni dirección clara para encaminar sus vidas. Existe una situación de angustia y una gran dependencia de lo de afuera. La introducción del sistema oficial de salud, por su parte, en muchos aspectos ha sido contraproducente, en la medida que ha contribuido a reforzar esta situación de desesperación y de dependencia, sin tener la capacidad de responder adecuadamente a las demandas u necesidades. Basta escuchar las demandas de las comunidades o de las organizaciones para atender necesidades que nunca existieron antes de la llegada de la sociedad occidentalizada y que muchas veces, a pesar de la situación actual de vida, tampoco son reales. ALTERNATIVAS DE SOLUCION Una de las principales demandas del sector oficial de salud para remediar a los problemas de la zona se refiere al aumento presupuestal, para poder brindar mejores servicios de salud a la población local. Obviamente esto es una verdadera necesidad, más aún considerando la situación de marginación de las comunidades del interior. Pero, creo que es muy importante preguntarse si realmente el mejoramiento de la situación de salud de los Pueblos Indígenas y de sus condiciones de vida en general depende únicamente de una cuestión financiera. Creemos que el solo aumento de los presupuestos, sin una verdadera política de salud indígena, solo conseguirá reforzar aún más la dependencia de las comunidades y su actual situación de aculturación, con la consecuente pérdida de su medicina tradicional y confianza en su capacidad y valores propios. Lo que se requiere, en nuestra opinión y ante nada, es concertar una estrategia de salud indígena que responda en forma integral a las verdaderas necesidades y se base en la capacidad de los pueblos indígenas de asumir más directamente el control de su propia salud. Más adelante, presentaremos el esbozo de un esquema que tal vez pueda aportar algunos elementos pertinentes para la elaboración de una política y estrategia de salud adaptada a la realidad social, cultural, económica y ecológica de los pueblos y comunidades indígenas que viven marginados y abandonados en esta vasta llanura amazónica. RECOMPOSICION DEL SISTEMA En la zona de Transkutuku, provincia de Morona Santiago, se encuentra la comunidad de Shinkiatam. Su población indígena Shuar asciende a 350 habitantes. La presencia del estado se manifiesta a través de un centro educativo (escuela y colegio) y un puesto de salud atendido por un auxiliar de enfermería. La comunidad se ubica a 3 horas de camino a pie del hospital de Taisha. La situación general de salud es bastante similar a la del resto de las comunidades del interior. Para ser un poco más explícito, algunos datos sobre morbimortalidad: IRA (2%), tuberculosis (1%), incidencia de paludismo (0.5%), leishmaniasis (0.8%), mordeduras de víbora (0.4% anual), mortalidad infántil (15%), desnutrición (15%). Las plantas medicinales Iniciamos nuestro trabajo a comienzos del presente año, conversando con la comunidad sobre las posibles alternativas para mejorar la situación general de salud. Entre las alternativas propuestas por la comunidad, se decidió iniciar un proceso de revalorización del conocimiento y uso de las plantas medicinales. La comunidad propuso se construya un huerto al lado del colegio, para que este último asuma la responsabilidad de su cuidado y mantenimiento. La comunidad, en su conjunto, trabajó para la limpieza, cercado y siembra de las especies medicinales. El objetivo es que el huerto medicinal pueda constituirse en una especie de “semillero”, que permita se propaguen las especies medicinales a todos los jardines familiares. La participación directa del centro educativo hace que los alumnos van desarrollando un mayor aprecio y un mejor conocimiento sobre los recursos medicinales de su medio ambiente, que muchas veces ya no se les transmite en sus propios hogares. Más bien, ellos son los que muchas veces terminan enseñando a sus propios padres... Investigación y transformación Por su parte, el colegio inició un proceso de recopilación y sistematización de información sobre las propiedades y aplicaciones de las plantas que se cultivan en el huerto. El objetivo es de fomentar el interés de la gente por realizar sus propias investigaciones y establecer una farmacopea local de calidad, que pueda responder eficazmente para tratar los males y enfermedades más comunes en la comunidad. Así mismo, otra propuesta es que se constituya un “Registro Comunal de Conocimientos”, que pueda ser depositado en el organismo oficial de protección de la propiedad intelectual para posible negociaciones futuras con instituciones o empresas interesadas en investigar o utilizar las informaciones con fines comerciales. ![]() Aunque todavía el proyecto esta en fase de implementación y capacitación, se ha comenzado a establecer una lista de plantas y remedios esenciales. Que podrían ser utilizadas en el mismo Puesto de Salud. Entre estos tenemos: remedios para fiebre, dolor de cabeza, mareo, tos, resfrío, gripe, enfermedades de la piel, gastrointestinales, parásitos, heridas, quemaduras, anti-inflamatorios, problemas del aparato uro-genital… En el plano social En el plano social, se esta intentando movilizar el interés y la participación de los agentes tradicionales de salud, especialmente los chamanes, que juegan un papel muy importante en la salud psico-social. La comunidad está conversando con ellos para que unan sus esfuerzos en proteger a la comunidad y trabajen en forma mancomunada. Se está buscando disminuir los conflictos sociales que producen tensión y generan cuadros psico-somáticos que influyen en la incidencia de muchas enfermedades que se pueden tratar sin mayor dificultad. Así mismo, esperemos que sea posible articular su trabajo más directamente en el modelo integral en coordinación con el auxiliar de enfermería. Se busca reducir la incidencia del factor psico-social con una mayor capacidad de diagnóstico y tratamiento adecuado. Las mujeres son las personas que muchas veces tienen más interés en las plantas medicinales, pues tradicionalmente ellas son las que han cumplido con la labor de atención primaria de salud. Ellas siguen con mucho interés el desarrollo del huerto medicinal y esperan pronto poder trasladar las especies que no tienen a sus propios jardines. También algunas participan en la elaboración de remedios naturales dentro del puesto de salud. Se reúnen para evaluar la situación dietética nutricional y para intercambiar fórmulas sobre remedios naturales de plantas. Elaboran nuevas recetas alimenticias y cultivan nuevos productos en los jardines, dando más importancia a ciertos productos naturales, como por ejemplo, las hortalizas verdes. En el plano cultural y económico Se trata de revitalizar algunos componentes de los sistemas tradicionales de transmisión de conocimientos y normas culturales que constituían mecanismos de prevención. Esto parte del reconocimiento de los factores culturales que inciden en la prevalencia de ciertos problemas, especialmente la falta de iniciación de los jóvenes que conduce a la falta de identidad propia. Así mismo, los conocimientos y cuidados culturales en el embarazo, parto y post-parto entre las mujeres y los recién nacidos. Así mismo, motivar y capacitar a los profesores para desarrollar mecanismos de enseñanza intercultural a nivel escolar y sobre temas de salud indígena, haciendo participar a los agentes tradicionales de salud en la escuela y colegio. Las mujeres, por su parte, han decidido recuperar sus artesanías tradicionales y están organizando talleres de capacitación, para poder comercializar algunos productos e incrementar sus ingresos económicos. Se ha iniciado un proceso de capacitación en la comunidad para desarrollar un programa de comercialización de algunos de los productos medicinales elaborados en el puesto de salud, que podría permitir a la comunidad de adquirir los fármacos comerciales para su Puesto de Salud, creando de esta manera un sistema de seguro social de medicamentos esenciales genéricos. Aspectos ambientales En cuanto a la situación ambiental, la comunidad de Shinkiatam es una de las tantas de la zona que ha deforestado gran parte de su territorio para introducir la actividad ganadera. Si bien por un lado esto ha permitido para algunos comuneros de conseguir un capital económico útil, por otro lado esto ha tenido mucho impacto sobre la capacidad de producción del bosque en proveer las proteínas necesarias para una alimentación equilibrada. Los animales de monte escasean y la calidad de la alimentación tradicional ha bajado tremendamente. A esta situación se suma el uso de dinamita para pescar, lo cual obviamente está también disminuyendo poco a poco la capacidad de producción del río. Esta situación esta claramente relacionada a la situación de salud de la comunidad. Pues, pueden pasar varios días, ver hasta una semana, que no se come ni carne ni pescado en la casa...De vez en cuando, cuando la situación se torna desesperante, se mata una gallina... La comunidad deberá evaluar cuidadosamente estos factores ambientales y tomar decisiones al respecto para remediar a esta situación. Existen posibilidades de desarrollar alternativas, sobre la base de un programa comunal de uso racional de recursos naturales y la recuperación de áreas deforestadas, para revitalizar este componente importante del sistema tradicional de salud. La comunidad es realmente la única que puede decidir sobre su propio futuro... EL ROL DE LAS ONGS Desde un principio, nosotros como representantes de una ONG, que estamos de paso, hemos intentado aclarar ante la comunidad que nuestra presencia está únicamente destinada en facilitar procesos internos de la misma comunidad. Una de nuestras metas es apoyar la comunidad en hacer su propio diagnóstico de salud integral. Est es un proceso muy largo que se viene dando desde el comienzo del año. Involucra muchas relaciones de intercambio y de reflexión para llegar poco a poco a que la misma comunidad vea claramente cuáles son los factores estructurales que determinan su propia situación de salud. La base fundamental para lograr éxitos radica en la voluntad de la misma comunidad de organizarse para hacer cambiar las cosas, aprovechando la presencia de un proyecto o de un organismo de cooperación que no siempre estará... Obstáculos Es interesante analizar algunos de los obstáculos que se están encontrado para poder avanzar más en el desarrollo de este modelo integral de salud. Uno de los principales es la voluntad de la misma comunidad o pueblo indígena para iniciar procesos de cambios y formas de organización que garantizan la posibilidad de desarrollar el modelo integral de salud. Esto, a su vez, esta relacionado con la situación de dependencia creada, lo que hace que muchas veces se espera del proyecto que traiga los cambios de afuera. Otro es la falta de acuerdos y compromisos más firmes con el sistema oficial de salud para que, a través del auxiliar de enfermería, asuma un rol más activo en el desarrollo del modelo integral de salud. De igual manera, la necesidad de un mayor apoyo y compromiso de parte de la organización indígena, donde suelen prevalecer más los criterios políticos que técnicos, y no existen verdaderas políticas y estrategias coherentes de salud indígena. Ultimamente, se requiere mayor comunicación y coordinación a nivel intersectorial para unificar criterios y esfuerzos en una dirección común y conjuntamente con la misma comunidad. CONCLUSIONES Esperemos estas críticas sean tomadas como constructivas y logren el propósito principal de esta exposición, que es de fomentar un mayor debate sobre lo que podría ser el enfoque de un programa de salud indígena. A continuación, y para terminar, presentaré el esbozo del esquema antes mencionado, donde se han organizado en forma sintetizada las principales condiciones, bases y mecanismos que sustentan esta propuesta, para la elaboración de políticas y estrategias de salud indígena que conduzcan al desarrollo de los modelos integrales de salud en el ámbito de los pueblos y comunidades indígenas de esta parte del oriente ecuatoriano CONDICIONES PARA EL DESARROLLO DE POLITICAS DE SALUD INDIGENA
Heredera de la concepción griega
de la salud, la medicina occidental esta basada en una
estrategia claramente definida: la vida tiene como
única origen una construcción material
sujeta a desórdenes de tipo orgánico o
funcional, que se pueden corregir con la ayuda de
principios activos químicos (pharmakos). Durante mucho tiempo, la naturaleza ha
sido la única proveedora de medicamentos. Ahora
bien, desde el advenimiento de la física y de la
química, el hombre inventa cada día nuevas
moléculas. De tal manera que hoy en día,
el reino vegetal se ve reducido a desempeñar el
papel de una "mina de ideas bioquímicas" al
servicio de un enfoque farmacológico de la salud.
Por eso la fitoterapia evaluada exclusivamente bajo el
ángulo fitoquímico aparece de muchas
maneras como el ancestro de las terapias modernas. Cada
planta está descortezada con el fin de
identificar el agento terapeútico, el cual va a
ser farmacomodulado para potencializar su acción
así como para patentarlo. Al contrario de los fitoquímicos
lanzados en una carrera contra el reloj para analizar
los últimos conocimientos ancestrales, el enfoque
etnomédico de las fitoterapias tradicionales
permite devolver su aura al arte de curar con plantas.
Ahora ya no se trata de estudiar las particularidades de
tal planta de manera reduccionista, sino de evaluar de
la manera lo más global posible la
concepción de la salud en diferentes tradiciones
dichas primitivas. Las plantas desempeñan un
papel fundamental y se insertan en una
cosmovisión que también merece ser
estudiada. Esto es lo que vamos a intentar descubrir con
el caso de la Amazonia y en particular con los
indígenas Achuar de Ecuador. 1. La
relación del hombre con la naturaleza Aunque son muy diferentes las unas de las
otras, todas las tradiciones primordiales del planeta se
articulan alrededor de un concepto común y
incontornable : la connivencia de los hombres con las
naturaleza. Este razgo cultural que parece evidente a
primera vista tiene una importancia crucial porque
acondiciona un cierta visión del mundo.
Así, mientras la cultura occidental tiende a
definir la naturaleza como el conjunto de lo que vive en
la tierra pero excluyéndo el hombre de ella, los
indígenas tienen la impresión de ser parte
de un todo inseparable (el Gran Todo). En una palabra,
si un indígena Achuar pudiera entender el sentido
de nuestro cuestionamiento, respondería "la
naturaleza soy yo". Esta concepción del mundo es
una mezcla de narcisismo y globalismo, que se resume con
la siguiente propuesta : la naturaleza contiene el
hombre y el en hombre, se encuentra el universo. Para entender mejor la influencia que
pueda tener esta manera de entender las cosas, hay que
recordar que para estos pueblos, el mundo esta
determinado culturalmente por una serie de mitos
creacionistas. Al revés del occidente moderno, no
puede existir fuera de la humanidad. Y aun cuando
está presentado como existente antes del
nacimiento del primer hombre, se entiende que
éste ya era presente bajo una forma diferente.
Según los indígenas, "estar con" es el
principio que guía toda forma de vida. En un
mundo creado a escala humana, la noción de
sobrevivencia (vivir contra) se esfuma para dejar sitio
a la interacción y la interpenetración del
entorno con nosotros mismos. Además, este modo de
pensamiento está reforzado por una manera
específica de ver el tiempo que pasa. Los pueblos
de tradición oral, llamados sociedades no
históricas, consideran pasado y futuro como
siendo totalmente ilusorios. Lejos de ser
amnésicos, considerán que lo esencial de
la vida se juega en el instante presente. El aquí
y ahora, tal es la verdadera dimensión en la cual
hay que fijarse para sentir mejor el universo y las
fuerzas en acción. Este vínculo fuerte de los
indígenas con el resto del mundo está
expresado en la vida de todos los días: plantas y
animales son sus antepasados. Para vivir, es necesario
intercambiar energía con ellos ; por lo tanto
existe en el universo un equilibrio ancestral que se
debe respetar. 2. El
concepto de la enfermedad
Este preámbulo sobre la concepción indígena del mundo era indispensable dado que, como en todas partes, medicina y tradición forman un conjunto coherente. La enfermedad no está enfocada como el mero desorden de una mecánica viva, sino como una perturbación del "estar con". Se podría decir de esto que si el acto terapeútico consiste en mantener la fragil dinámica de un ser viviente, la medicina occidental se concentra en el término "viviente", mientras la medicina tradicional se concentra en el término "ser"… Siendo un hecho biológico, nadie
podría negar que la enfermedad también es
una sensación individual en parte determinada
culturalmente. Las enfermedades dichas de sociedad
están aquí para recordárnoslo. El
miedo visceral del envejecimiento o de la muerte que
caracteriza nuestra época es un ejemplo, ya que
no está compartido para nada por los pueblos de
la naturaleza. Lejos de descuidar su existencia, ellos
viven con la muerte inminente sin que perjudique por lo
tanto el placer de vivir. Con toda evidencia, tal
actitud tiene influencia en la manera de vivir la
enfermedad, y más allá en como surje y en
lo que adviene de ella. Así en todas los grupos
amazónicos se encuentra la convicción que
el curación solo puede ser instantáneo. Los indígenas Achuar identifican
dos grandes tipos de enfermedades. Por una parte, las
"molestias" (sunghur) están percibidas como
desequilíbrios o incluso "errores" causados por
la transgresión de tabúes culturales. Por
otra parte, los hechizos (tunchi) corresponden a
afecciones debidas a flechas tsentsak (fuerzas
energéticas) que han atravesado el alma y se
hincan en el cuerpo. A la luz de esta
clasificación, se puede ver de entrada que toda
enfermedad está interpretada como un defecto de
interacción entre el individuo y su entorno.
Además, los mismos síntomas podran ser
considerados indiferentemente como el primer o el
segundo caso. Esto muestra que la manera de vivir la
enfermedad domina tanto para el paciente como para et
curandero, recordándonos un viejo principio que
tendemos a olvidar : está enfermo él que
lo dice... 3. El
acto terapeútico en el caso de las molestias
Las molestias están curadas por un curandero o un familiar mayor, con preparaciones de plantas medicinales frescas en maceración o en decocción. En general, el tratamiento es muy complejo : ritos bien definidos antes y durante la cosecha en el medio, composición incluyendo varias partes de plantas diferentes en un estado de maturación preciso e un momento del día determinado, proporción y posología precisas. Un hecho interesante es que la medicina tradicional utiliza el principio de las similitudes, como en la Edad Media y en homeopatía. Así una hemorragia se curará con una preparación de color rojo vivo, un dolor agudo y pulsante estará tratado con una decocción de plantas espinosas, etc. El estudio scientífico de este
tipo de tratamiento genera cantidad de problemas
mayores. Primero, la fuerte variabilidad de las
practicas terapeúticas desorienta al investigador
de terreno. Se puede sospechar entonces que ciertos
detalles no son tan determinantes como se dice. Segundo,
la clasificación botánica indígena
deja el botanista perplejo. En efecto, los Achuar tienen
por costumbre de llamar una planta en función de
la relación que tienen con ella. Literalmente
tendremos "kupiniamar nupa", planta herbacea para las
fracturas, y sin embargo la misma planta en el plano
botánico se llamará en otro sitio "jawa
maikuia", ¡ planta alucinógena para el
perro de cazeria ! En fin y sobre todo, el sentido que los
curanderos dan a sus actos terapeúticos es
radicalmente diferente del enfoque farmacológico
de la medicina moderna. Para los indígenas, la
curación se opera gracias a un intercambio de
energía entre el hombre y la planta
todavía viva poco tiempo antes. Anotaremos que la
parte energetíca de la planta se llama la “madre”
en varios grupos etnicos (Yagua, Shipibo). Para los
Achuar, el remedio administrado nunca está
preparado con anticipación o conservado durante
más de medio día. Más allá
de este periodo pierde toda su fuerza. Muchos
informadores también me confiaron que el
"espíritu" del jardinero (en el caso de una
planta cultivada) o del curandero vuelve la
preparación activa. La interpretación de la enfermedad
hecha por el paciente o sus allegados antes o durante su
curación nos conduce a una última
observación: el acto terapeútico siempre
se acompaña de una búsqueda activa de las
causas profundas de la afección. Se trata de
descubrir un mensage escondido y recurrente de la
enfermedad. Cuando perdura, se justifica por una falta
grave del individuo en cuanto al equilibrio comunitario,
lo que le puede conducir a considerar la existencia de
un hechizo o a lanzarse en un periodo de
purificación con la ayuda de ciertas plantas
medicinales. 4. El
acto terapéutico en el caso de los hechizos
Por muy espectacular que sea, una
sesión chamánica no debe hacer olvidar lo
que la acompaña. En primer lugar, el
chamán tiene una influencia psicológica y
espiritual notable sobre la comunidad en la cual
pertenece. También parece descuidar los
síntomas para concentrarse en una escucha atenta
de los sueños del paciente y de sus allegados,
que son considerados como una puerta abierta cada noche
sobre la realidad no ordinaria. Finalmente, en general
todo acto terapéutico está seguido de
medidas de acompañamiento tales como ayunos,
aconsejos socioculturales, preparaciones purgativas o
complementarias. Estos detalles revelan un enfoque
más global de lo que parece a primera vista. < style="font-family:
helvetica,arial,sans-serif; font-weight: bold;">5. Unas
observaciones en la frontera de dos medicinas
5.1.
La aculturación y sus consecuencias El decaimiento actual de las tradiciones
reduce la eficácia de las medicinas
tradicionales, lo que resulta en una desaparición
progresiva de las técnicas ancestrales de
curación dejando sitio a prácticas
sincréticas. Así, hoy en día, se ve
con frecuencia la aparición de preparaciones
medicinales asociadas con medicamentos, ¡o incluso
que hay que tomar tres veces al día durante una
semana! Este proceso está acelerado por la
emergencia de nuevas enfermedades antes desconocidas por
los indígenas (paperas, sarampión, gripe)
que producen un desplazamiento de confianza hacia la
medicina occidental. Además, la
escolarización en la selva induce una
desvalorización de la transmisión oral que
resulta en la pérdida de la información
ancestral. 5.2. El
enigma de la transmisión oral del saber
terapéutico Los indígenas no son
reductionistas y aún menos objetivos, sin embargo
sus conocimientos son complejos. Sin cuaderno ni clases
formales, los curanderos consiguen acumular una
experiencia terapéutica considerable. Con certeza
el aprendizaje con un anciano permite adquirir
conocimientos, pero no parece ser el componente
primordial de la experiencia. En efecto las encuestas
muestran que todos los curanderos recurren
frecuentemente a su intuición. Dicen
particularmente dejarse guiar en sus diagnósticos
por sus sensaciones o comunicaciones con el mundo de los
espiritus… sin otra forma de explicaciones. Otros
informan que a menudo cambian una planta por otra en sus
preparaciones. Muchos me confiaron que había que
ingerir la planta para conocer su saber... Frente al misterio de la
transmisión oral del saber, ciertos
etnólogos incluyendo Jeremy Narby propusieron la
teoría siguiente : la información es
directamente accesible en la realidad no ordinaria,
dimensión que se puede alcanzar bajo el efecto de
ciertas plantas alucinógenas que producen una
modificación de la conciencia. Su tesis es
cuanto más interesante tanto que se sospecha
que el ADN emite secuencias vibratorias. Esto hizo que
Jeremy Narby dijo que las visiones chamánicas
muy frecuentes de serpientes enrolladas tenían
tal vez una correlación con la
información genética... 5.3. El
problema de la transposición del saber
tradicional hacia el mundo moderno La apuesta biológica y
genética de la Amazonia, reconocida para su
biodiversidad excepcional, es una presión de
más que los indígenas tienen que sufrir
desde hace poco. Frente a los mil millones de esquemas
moleculares contenidos en la selva más grande del
mundo, dos estrategias de investigación se
oponen : una que privilegia una
investigación fitoquímica
sistemática para una enfermedad dada, la otra que
se orienta hacia un análisis química del
saber tradicional. Estos dos procesos inversos
conducirán sin ninguna duda al descubrimiento de
nuevas medicinas. El enfoque etnomédico de la
fitoterapia tradicional también revela otro modo
de pensar la medicina en una trama más global, en
la que las relaciones paciente-terapeuta y hombre-planta
intervienen particularmente. Dejando un amplio sitio a
la manera de vivir la enfermedad, esta medicina
está en la escucha del paciente, favoreciendo un
proceso activo para su curación. A veces parecida
a la psicoterapia, esta medicina podría
potentializar el efecto placebo a niveles nunca
alcanzados por la medicina moderna. Finalmente y sobre
todo, cuando se llega a penetrarla en profundidad, nos
trae cuestionamientos fundamentales : ¿
Está la vida hecha unicamente de
química? Association Arutam Chemin de Vermillère 84160 Cadenet - Francia |
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